Educación Social: Orgullo y prejuicio, luces y sombras

Llegada la esperada fecha, en la que converge la reivindicación y el alzar la voz, con júbilo sabiendo que el derecho a ser, no es negociable y que la existencia de la diversidad aporta y no se aparta, aprovechamos este bello día para continuar reivindicando:

La Educación, Derechos y paz impulsadas en su corazón por un  “Orgullo que transforma.”,  para ello valoramos ampliamente lo esencial de este día con sus luces y sombras de las realidades que actualmente muchas personas incluidas las que atendemos viven.

Dentro de las luces que vemos por nuestra profesión destacamos la visibilización que en muchos ambientes ya hay, tanto a nivel mediático , como a nivel social, los recursos que se han activado para la prevención y abordaje del abuso para con la comunidad lgtbiq+, así como los reconocimientos que se hacen dentro de la administración para evitar y abordar realidades duras que han herido a personas por su condición identitaria y sexoafectiva.

Destacamos que la normalización social que vivimos es una luz potente, ya que lejos de ser algo que “está en auge” como si de moda se tratase, habla de una realidad plausible: la realidad lgtbiq+ de chicos y chicas cis y trans, personas mayores, personas no binarias, personas migrantes… se ve, se siente, está viva y es real.

Soñamos socioeducativamente con el día que un manifiesto de este tipo no tenga sombras, pero no podemos volver la mirada sin reparar en las profundas sombras que nos  envuelven  como profesionales, las mismas hacen sufrir a muchas personas, acosos, abusos, malos tratos, machismos, ansiedades, soledades, problemas de salud mental, ridiculizaciones, encasillamientos, exclusiones…, unos tratos que dejan fuera, que machacan sistemáticamente a la persona y que los discurso de odio no ayudan en nada para revertir esta situación.

¡Necesitamos unión, respeto y consideración!

La diversidad hace parte rica de la sociedad!, del barrio, de aquí,  y de allá, personas autóctonas,  migrantes, mayores, comunidad, amigos, familias, hijos, hijas,  niños, niñas, y todos aquellos que generamos una sociedad mejor y que nos apoyamos en la educación social que acompaña y vivifica, ¡somos profesionales! que formamos parte del profundo orgullo por tener la libertad de poder ser, algo que ha pasado de ser opcional a ser obligatorio.

Sombras, luces, prejuicio, orgullo…: Educación Social.